Aceptarte como eres es el mayor regalo que te das

Nadie es perfecto: fácil de decir. Difícil de ponerlo en práctica. Aquí te muestro cómo aprender a aceptarse a si mismo, en cuerpo y mente, con serenidad. Para vivir mejor contigo mismo y con los demás.

Cómo aprender a aceptarte a ti mismo

El camino hacia la autoaceptación es todo cuesta arriba. Lo sabemos bien: nadie es perfecto, pero a menudo no nos perdonamos por no haber sido "perfectos" en una o más situaciones de la vida. Este tipo de pensamiento nos roba la serenidad y acaba convirtiéndose en un autosabotaje. Pero ¿por qué sucede esto?

Hablé con un profesor, psicoterapeuta y profesos de psicología clínica de una universidad.

Uno de los culpables de esta falta de autoaceptación podría ser el pensamiento inconsciente que crearía una especie de "silogismo racional" dentro de uno mismo como: "si soy perfecto, nadie tendrá nada que criticar sobre mí: entonces no seré ni rechazado ni criticado, y por lo tanto seré aceptado".

El punto es que los perfeccionistas hacen todo lo posible, o al menos lo intentan, para acercarse a la perfección. Incluso si nunca lo harán, el objetivo final es ser aceptado. ¿Por quién?

Aquí viene el pensamiento inconsciente: "de los demás, quizás originalmente no defraudaré las expectativas de los padres, hermanos mayores o hermanos psicológicamente cercanos a los padres. Quizás no decepcionaré y seré digno de los más bellos, más refinados, amigas más inteligentes que yo, más maduros, esos que saben hacer mucho más que yo...".

Valorate a ti mismo

Lástima que la perfección no existe y sería mejor darse valor a uno mismo porque nuestras características son originales e importantes, siempre y en cualquier caso. Sólo la inseguridad puede ser un problema. Pero no podemos alimentar un círculo vicioso. Para evitar que la inseguridad nos afecte, es bueno elaborar las causas que nos han llevado a ser inseguros.

Desde un punto de vista práctico, es mejor para nosotros- y nuestra serenidad- "Aceptar y comprender que los defectos no existen en sí mismos, sino que existen solo en vivirse como inadecuados: de lo contrario, la inseguridad que se basa en persecuciones continúa creciendo, fantasmas que van atormentando y no solucionan nada, al contrario agravan la situación porque se convierten en auténticas "obsesiones".

Aceptamos ser como somos y tratamos de superarnos con serenidad apuntando no a la perfección, sino a la concreción positiva de nuestras características. Es importante deshacerse de los pensamientos negativos y es fundamental no mirar a quienes deben juzgarnos como cuando éramos niños: así evitaremos mantener inconscientemente la odiada y a la vez buscada adición a la mirada censora de otros (pero que ahora hemos interiorizado)

Qué hacer para aceptarse con serenidad

He aquí dos puntos fundamentales para centrarnos en los nodos sobre los que trabajar con miras a la autoaceptación.

-Convierte tus defectos en fortalezas

En primer lugar, entender que no conviene luchar contra molinos de viento: darse "temporalmente" un poco de confianza y valor en la valoración de uno mismo, nutre la autoestima. Empieza a sentirte orgulloso de quien eres: un defecto físico, como una nariz considerada imperfecta o un rastro con rasgos irregulares, puede convertirse en tu fortaleza porque te caracteriza.

-Deja de compararte con otros

Cuando miramos derrotados es porque idealmente consideramos que las características del otro son las mejores. En realidad, estamos librando una batalla sin sentido. Si nos atrevemos a abandonar los cánones por un momento nos damos cuenta de que los cuerpos, los colores, las sombras y todo lo que somos tan únicos que hasta la idea de hacer comparaciones se vuelve absurda. Después de todo, aceptarse significa aprender a verse: el primer paso de un largo camino que nos comprometerá hasta el último de nuestros días.

Si este artículo resonó contigo, te invito a seguirme en mi perfil de Pinterest, donde comparto diariamente inspiración para nutrir el alma y elevar el espíritu. ¡No te pierdas la magia de cada nuevo contenido! Sígueme y acompáñame en este viaje de conexión y transformación.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Subir