Carta a mi niña interior

Escribir una carta a tu niña interior es un acto poderoso de auto-compasión y sanación. Aquí tienes una guía para escribir esa carta, incluyendo aspectos clave que puedes querer abordar para conectar profundamente con esa parte de ti:

Ejemplo de Carta a Mi Niña Interior

Querida [Tu Nombre de Niña],

Hoy me tomo este momento especial para hablar directamente contigo, para decirte todas las cosas que quizás no escuchaste cuando más lo necesitabas. He aprendido tanto desde los días en que éramos una sola, y aunque han pasado muchos años, quiero que sepas que no te he olvidado.

Primero y más importante, quiero decirte que te amo. Te amo con todo mi corazón, exactamente como eres, con tu curiosidad, tu alegría y también con tus miedos y tus lágrimas. Amo tu risa y la forma en que veías el mundo con asombro y maravilla.

Sé que hubo momentos en que te sentiste sola, asustada o triste. Lo siento mucho por esos tiempos en que no pudiste sentir el apoyo que necesitabas, por los momentos en que el mundo parecía grande y tú te sentías pequeña e insignificante. Quiero que sepas que eres importante y tus sentimientos son válidos. No estás sola; estoy aquí ahora para protegerte y guiarte.

Quiero agradecerte por todas las veces que fuiste fuerte, incluso cuando era difícil. Gracias por los juegos que jugabas, por tu creatividad e imaginación—por construir mundos que solo tú podías ver. Gracias por esos momentos, porque también han moldeado la persona que soy hoy.

Ahora, quiero prometerte que cuidaré de nosotros. Cuidaré de ti y nos aseguraré de que estemos seguros. Voy a continuar aprendiendo cómo ser la mejor versión de mí misma, no solo por mí, sino por ti también. Juntas, podemos enfrentar los miedos que una vez pensamos que eran demasiado grandes para superar.

Te invito a venir conmigo en este viaje. Juntas, podemos sanar y encontrar la alegría y la paz que merecemos. Te protegeré, te celebraré y, sobre todo, te amaré sin condiciones.

Con todo mi amor,

Consejos para Escribir Tu Propia Carta

1. Encuentra un Espacio Tranquilo: Elige un lugar tranquilo y cómodo para escribir donde puedas estar sin interrupciones.
2. Habla Desde el Corazón: No te preocupes por la perfección gramatical o literaria. Lo que importa es la sinceridad de tus palabras.
3. Usa Recuerdos Específicos: Si recuerdas eventos o sentimientos específicos de tu niñez, menciónalos. Esto puede hacer que tu carta sea más personal y significativa.
4. Ofrece Reafirmación y Protección: Asegúrate de comunicar seguridad, amor y aceptación.
5. Guarda o Ritualiza la Carta: Una vez escrita, puedes guardar la carta en un lugar especial o realizar un pequeño ritual de liberación, como quemarla o dejarla en un lugar significativo.

Escribir esta carta puede ser un paso emocionalmente intenso pero increíblemente curativo en tu viaje hacia la auto-aceptación y el amor propio.