¿Son reales los sueños sobre nuestros seres queridos fallecidos?

Me hicieron la siguiente pregunta, "La otra noche tuve un sueño realmente vívido sobre mi abuelo fallecido. Me contó todo tipo de cosas interesantes y lo sentí super real. ¿Realmente su espíritu me estaba hablando o era solo un sueño? ¿Cómo puedo notar la diferencia?".

Bueno, mi respuesta es la siguiente:

Es posible que nuestros seres queridos fallecidos nos visiten en nuestros sueños. De hecho, es un lugar ideal para que se pongan en contacto con nosotros. Por un lado, estamos en un estado relajado, por lo cual es mucho más fácil llamar su atención. Por otro lado, estamos desconectado de lo físico y más conectado a nuestro subconsciente si somos soñadores lúcidos.  Y por último, los sueños son una especie de término medio entre aquí y allá, así que es como encontrarse en el camino del medio. Pero el hecho de que sea posible no significa que suceda con frecuencia. Entonces, ¿cómo podemos saber que es más que un sueño?

Mi abuelo fue un hombre muy tranquilo en la vida. Siempre estaba muy sereno y pacífico, después de su muerte, tuve más comunicación con él que nunca mientras él estaba vivo. Él es el que vino a mi en un sueño para decirme que iba a tener un aborto espontáneo. Después de que ese incidente se hizo realidad, noté que comenzó a reaccionar más. Fue realmente extraño porque él es la última persona con la que sospechaba que tenía comunicación después de la vida. Pero ahí está, siempre el primero en venir a hablar conmigo. Dios lo bendiga.

La comunicación espiritual se siente diferente a un sueño

Por lo general, con la comunicación espiritual, la persona fallecida simplemente hablará contigo, ya sea que estés sentada en tu cama, parada frente a ella o llamando por teléfono. Su mensaje es breve, recortado y directo. A menudo hay una sensación de viento frío a su alrededor y el sueño probablemente tendrá una sensación nítida y clara.

Recordarás fácilmente toda la experiencia, a diferencia de un sueño donde los detalles son confusos. Cuando te despiertas, sientes como si simplemente hubieras abierto los ojos, no te sentirás aturdido ni somnoliento, de hecho, podrías sentirte con mucha energía.

Por lo general, no hay otros personajes en los sueños, solo tú y los seres queridos. Podrías tener una larga conversación con ellos o simplemente escuchar un fragmente de advertencia.

Cuando es un sueño normal que no es comunicación espiritual

"La otra noche soñé que mi abuelo y yo estábamos jugando al baloncesto y me costaba meter la pelota en la canasta. Entonces toda la gente me animó y me sentí mucho mejor e hice una super canasta". No es una comunicación espiritual. En este caso, el abuelo, aunque fallecido en la vida real, es solo un personaje de ensueño, un símbolo subconsciente.

Cuando te despiertas de una experiencia espiritual con un ser querido fallecido, probablemente estarás pensando: "Vaya, se sintió muy real. Realmente sentí que mi madre estaba aquí conmigo". Te sentirás lleno de una sensación de paz y amor, o posiblemente ansiedad si te ofrecen una advertencia. Por lo general, no es fácil llegar a alguien en un sueño.

La mayoría de las veces sus mensajes son tranquilizadores. "Estoy bien, estoy a salvo, lo logré. No llores por mí. Te quiero, envía amor a tu padre... " y cosas por el estilo.

¿Hay alguna forma de que un fallecido venga a ti en un sueño?

¡Sí! Justo antes de irte a dormir, concentra tus pensamientos en el ser querido fallecido al que te gustaría llegar. Pídele que se acerque a ti en tu sueño. Es posible que desees limpiar tus chakras un poco antes de irte a dormir, algo así como limpiar la antena. Pide a tus ángeles que ayuden al espíritu elegido a venir a ti.

Abre el camino para que ese espíritu te encuentre. Pueden ser necesarios varios intentos. También existe la posibilidad de que el espíritu nunca llega, no porque no quieren, sino porque o pueden hacer el viaje o simplemente no saben cómo hacerlo. Por eso es importante pedirles a los ángeles que te ayuden a guiarlos hacia ti.

Tus seres queridos pueden estar a solo un sueño de distancia.