El nudo de una bruja representa el «nudo mágico» que practicaban las brujas en la Edad Media. Por ejemplo, un nudo de bruja protector como este a menudo se rascaba sobre las puertas para mantener alejada la energía negativa.

Está hecho de dos potentes símbolos entrelazados: el círculo, que es universal, y el nudo de cuatro puntas, que es gaélico y se puede dibujar con un movimiento continuo sin levantar la pluma del papel. El círculo es un símbolo antiguo utilizado para representar una cantidad casi infinita de conceptos: el sol, la tierra, la luna, los planetas, Dios, la eternidad, la perfección, la totalidad, la continuidad de la vida, el cielo, la protección y el universo.

Asimismo, el nudo celta de cuatro puntas es igual de rico, representando entre otras cosas las cuatro principales fiestas estacionales gaélicas; Cuatro dioses druídicos, cada uno de los cuales gobierna un cuadrante de la tierra; Buena suerte, como en un trébol de cuatro hojas; Los cuatro elementos: tierra, viento, fuego y agua; Las cuatro estaciones; Norte, sur, este y oeste.