7Heridas del alma que todos cargamos y cómo empezar a sanarlas

Tabla de Contenido

🌙 Hay dolores que no se ven… pero viven en nosotros

Hay momentos en los que reaccionamos con más dolor del que la situación justifica.
Nos sentimos rechazadas, abandonadas, humilladas o no vistas… y no entendemos por qué.
Pero si miramos más profundamente, descubrimos que detrás de esos momentos se esconden heridas antiguas, muchas veces invisibles, pero activas.

Yo las descubrí en mi propio proceso de sanación.
Y cuando les puse nombre, cuando entendí que no eran “defectos” sino heridas del alma, empecé a tratarlas con compasión, en vez de juicio.

Hoy quiero compartir contigo las 7 heridas del alma que todos (sí, todos) cargamos en algún grado, y cómo puedes comenzar a reconocerlas, abrazarlas y darles el espacio que necesitan para transformarse 💫


✨ Consejo energético: Sanar no es olvidar, es mirar con amor lo que dolió

No hay herida que no pueda transformarse cuando se reconoce con suavidad.
La sanación no es perfección. Es volver a ti, con todo lo que fuiste, todo lo que dolió, y todo lo que estás lista para liberar.


💔 1. Herida de rechazo

Raíz: Muy común en personas que se sintieron no deseadas, ignoradas o no validadas desde pequeñas.

¿Cómo se muestra?

  • Miedo a ser rechazadas sin razón

  • Dificultad para mostrarse tal como son

  • Autoexigencia extrema o aislamiento

🌿 Sanación:

Empieza por aceptarte sin condiciones. Practica decir: “Estoy bien siendo quien soy, aunque no encaje siempre.”


💔 2. Herida de abandono

Raíz: Viene de sentir que faltó presencia, apoyo o protección emocional en momentos clave.

¿Cómo se muestra?

  • Miedo a estar sola

  • Apego emocional

  • Sentimientos de vacío

🌿 Sanación:

Trabaja el autoacompañamiento: estar contigo misma sin exigencias. Cultiva momentos de soledad elegida y amorosa.


💔 3. Herida de humillación

Raíz: Se forma cuando de niñas nos hicieron sentir vergüenza por nuestro cuerpo, emociones o necesidades.

¿Cómo se muestra?

  • Vergüenza constante

  • Dificultad para recibir placer

  • Sentir que “molestas” o “sobras”

🌿 Sanación:

Reconcíliate con tu cuerpo. Habla con él como hablarías con una niña que amas. Date placer, aunque al principio te incomode.


💔 4. Herida de traición

Raíz: Surge cuando alguien en quien confiabas te falló, especialmente figuras de autoridad o cuidadores.

¿Cómo se muestra?

  • Dificultad para confiar

  • Control excesivo

  • Celos, miedo a la traición constante

🌿 Sanación:

Trabaja el soltar el control. Crea relaciones donde puedas decir: “Confío, incluso sin garantías.”


💔 5. Herida de injusticia

Raíz: Aparece en contextos rígidos, donde no se validaban las emociones, solo el deber y la perfección.

¿Cómo se muestra?

  • Perfeccionismo

  • Rigidez emocional

  • Sentimientos de culpa o frustración profunda

🌿 Sanación:

Practica la flexibilidad: permite el error, permite la pausa, permite no saber. El alma crece más cuando se suelta que cuando se exige.


💔 6. Herida de no pertenecer

Raíz: Cuando sentiste que no encajabas ni siquiera dentro de tu familia, escuela o entorno.

¿Cómo se muestra?

  • Sensación de ser “diferente” o incomprendida

  • Autoaislamiento

  • Búsqueda desesperada de tribu

🌿 Sanación:

Reconoce que tu valor no depende de encajar, sino de expresarte auténticamente.
Cultiva espacios donde puedas ser tú sin filtros.


💔 7. Herida de desvalorización

Raíz: Nace cuando no se reconoció tu esfuerzo, tus emociones o tu existencia como suficiente.

¿Cómo se muestra?

  • Baja autoestima

  • Necesidad constante de validación

  • Sentir que no eres “suficiente”

🌿 Sanación:

Crea afirmaciones propias. Habla contigo desde el reconocimiento, no desde la exigencia.
Escribe: “Hoy, lo que soy… es suficiente.”


🌸 Conclusión: Tu alma no está rota. Está en proceso de recordar su luz

No cargamos heridas porque seamos débiles. Las cargamos porque somos humanas.
Y cada herida, cuando la miras con amor, se convierte en una puerta de transformación.

🌿 No estás sola en tu proceso. Todos tenemos cicatrices. Y cuando las tocamos con conciencia, dejan de doler… y empiezan a sanar.

💬 ¿Qué herida resonó más contigo? ¿Cuál estás trabajando hoy? Te leo en los comentarios con el corazón abierto.

Si este artículo resonó contigo, te invito a seguirme en mi perfil de Pinterest, donde comparto diariamente inspiración para nutrir el alma y elevar el espíritu. ¡No te pierdas la magia de cada nuevo contenido! Sígueme y acompáñame en este viaje de conexión y transformación.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Subir